Joyas para boda y alianzas

Para elegir las joyas que complementarán tu vestido de novia debes mantenerte fiel a tu estilo, crear una imagen artificial para ese día no queda bien y lo mejor es respetar tu propia personalidad. Elige tus joyas en conjunto y armonía con tu vestido y peinado y trata de evitar conjuntos recargados.

Si quieres lucir ese día una joya en concreto familiar o de gran protagonismo y categoría, cambia entonces el orden de importancia y elige el vestido y tu peinado en base a la pieza de joyería que quieres destacar. Trata siempre de no llamar la atención sobre más de un elemento para que no se resten protagonismo y que se vea un conjunto excesivo, si por ejemplo llevas una tiara espectacular no la combines con un collar muy llamativo.

El escote de tu vestido determina el tipo de collar que debes lucir, si tiene un escote en V el collar no debe superar la mitad del escote desde la base del cuello al vértice, si es un escote palabra de honor, barco o strapless lo ideal es una gargantilla corta. En cuanto a los pendientes, es el pelo quien marca como deben de ser estos, así si llevas el pelo corto estos no deben ser muy llamativos, para los recogidos puedes utilizar pendientes un poco más largos y si llevas el pelo largo o semi recogido puedes utilizar pendientes largos y algo más llamativos. Recuerda no llevar collar si los pendientes son largos para no recargar el conjunto o elegir una cadenita fina con un pequeño colgante con un diamante.

Si tu vestido lleva mucha pedrería o bordados elige joyas sencillas. Si por el contrario tu vestido es sencillo en cuanto adornos puedes lucir joyas de mayor tamaño y con diseños más sofisticados. Para los vestidos de color blanco, las joyas con piedras preciosas de colores intensos como esmeraldas, zafiros y rubíes van muy bien. Deja la bisutería para otras ocasiones, la ocasión requiere utilizar piezas de joyería con metales y piedras preciosas. No mezcles oro y plata.

El tocado también lleva en ocasiones joyas que deben tenerse en cuenta. Si se lleva por ejemplo una mantilla se puede sujetar con un broche de oro blanco y brillantes, podemos lucir una tiara antigua o pasadores que sujeten el recogido.

Una pieza imprescindible de joyería son los pendientes, asegúrate de llevarlos aunque elijas un modelo discreto y sencillo. Otras joyas vitales en una boda son los anillos o alianzas. Perlas y diamantes son las más utilizadas por las novias, pero recuerda que según algunas supersticiones, las perlas son lágrimas en tu matrimonio.

Desde la antigua Grecia existe la costumbre de intercambiar anillos entre los novios, primero los anillos de compromiso y posteriormente las alianzas de boda. Lo más clásico son las alianzas de oro blanco o amarillo con o sin un solitario de diamante engastado. La alianza debe ser cómoda porque será un anillo que llevarás constantemente puesto y que puede entorpecer o incluso resultar peligroso para realizar algunas tareas diarias, así mismo hay que elegir un modelo que no pase de moda pues se llevará durante muchísimos años, por esta misma razón ha de ser de un material de alta calidad para que no se raye o pierda color. Ha de ser de nuestra talla y estar acorde con nuestro estilo. Dos meses antes de la boda se recomienda empezar a buscar las alianzas para no elegirlas precipitadamente.

Los modelos de alianzas son variados, pueden ser con brillo o en mate, con formas diversas, combinando metales de diferente color y que generalmente se graban con el nombre de los novios y la fecha del enlace. Según el presupuesto se pueden adquirir unas alianzas de plata que son las más económicas aunque se dañan con facilidad, de titanio, tungsteno, zirconio, oro o de platino que es actualmente el más caro por su durabilidad y color.

El novio puede lucir entre sus joyas un magnífico reloj de vestir, un alfiler de corbata, unos gemelos o unos cubrebotones que le den un toque de distinción.

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