Zapatos

Los zapatos se eligen en función del color y el estilo del vestido de novia. Estos deben ser del mismo tono o bastante parecido, aunque según la personalidad de la novia esta puede querer dar un toque distinto al conjunto y elegir zapatos dorados, plateados o color champagne.

Es muy importante que el calzado elegido sea cómodo, pues la novia pasa muchas horas con ellos puestos y pueden suponer un auténtico sufrimiento si molestan o hacen rozaduras, además esta condición no tiene porque estar reñidos con un diseño bonito.

Evidentemente unos zapatos de tacón alto hacen que la novia se vea más estilizada y el vestido se vea mucho más favorecedor pero aparte de que posiblemente no sean los más cómodos, hay que tener en cuenta el lugar donde vamos a celebrar la boda, pues si por ejemplo nos casamos en un jardín o en la playa tendremos que adaptar el tipo de zapato al terreno.

Hay muchos modelos entre los que puedes elegir y es muy difícil no encontrar un modelo que se adapte a la perfección a tu estilo personal y necesidades. Tienes sandalias, bailarinas, de salón, pump, mary jane, merceditas, e incluso hasta botas, chanclas y esparteñas.

Si no quieres renunciar a llevar un taconazo de vértigo puedes contar con unos zapatos de reserva más cómodos y de tacón más bajo para cambiártelos cuando veas que tus pies necesitan un descanso.

Un truco muy acertado es tomar unos zapatos usados de nuestro vestuario y que nos resulten especialmente cómodos y forrarlos con la tela del vestido, de esta forma nos aseguramos que no nos molesten y si el modelo es adecuado combinará a la perfección con nuestro vestido. Si son a estrenar es recomendable estrenarlos unos días antes y ponérselos al menos un par de veces para acostumbrarnos a ellos y que el zapato se adapte a la forma de nuestro pie. Puedes andar con ellos por casa , subir escaleras y andar de puntillas para hacerlos más flexibles.

Si utilizas unos zapatos de piel podrás aprovecharlos para ponértelos en alguna fiesta si los tiñes de otro color.

El zapato debe ser utilizado con medias para evitar ampollas y rozaduras, además es mucho más elegante, pero si decidimos no usarla podemos utilizar unos protectores para los pies como las medias llamados pinkys del mismo tono de la piel para que sean invisibles.

Lleva tus zapatos a la prueba de tu vestido para ver el efecto del conjunto y saber elegir el largo.

El día de la boda asegúrate que hay alguien cercano que vaya armado con tiritas por si alguna rozadura te pone en dificultades.

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