Regalos

A principios del siglo XIX, acudir a la boda de parejas de posición social muy elevada era motivo de orgullo y los invitados lucían cualquier prueba como algo de gran importancia, llegando al punto incluso de que algunas personas falsificaban invitaciones que no les habían sido dadas y las enmarcaban para mostrarlas a sus amistades y visitas. Para evitar estos casos, las familias pertenecientes a la nobleza o a la realeza que querían dar exclusividad al enlace de sus hijos, y que querían impedir que los impostores consiguieran darse importancia o encumbrarse a costa de relaciones inexistentes, entregaban a sus invitados una placa conmemorativa que servía de prueba de la asistencia a la prestigiosa boda.

Esta costumbre, pasó a popularizarse convirtiéndose en la actual entrega de regalos que los novios dan al final del banquete de su boda y que perdido su significado original.

Podemos encontrar todo tipo de detalles para obsequiar a nuestros invitados. Suele ser habitual que el regalo se entregue a las señoras y señoritas y que a los caballeros se les obsequien cigarros puros. En ocasiones también se entregan regalos a los niños que suelen ser golosinas. Los regalos que más éxito suelen tener son aquellos que brillan por su originalidad, los consumibles y especialmente los prácticos. Debemos tratar de ponernos en el lugar de nuestros invitados y no regalar detalles que pasen a formar parte de la colección de miniaturas recoge polvo propias de las estanterías de muchas abuelitas.

Algunos ejemplos de regalos para los invitados pueden ser un abanico, un sujetabolso, un cd con la música o fotos de los novios, una cámara desechable, un cepillo con espejo, una figura con unos novios, un tapón de botella, un marco de fotos, un pañuelo, una cajita joyero, un marcapáginas, un quemador de incienso, un bolígrafo, un esenciero, una caja de chocolates, un reloj, un monedero, un abrecartas, un tarjetero, un palillero, un minilibro con vuestra historia o una revista narrando el acontecimiento, un blog de notas, unas peladillas, un anillero, sales de baño, unos posavasos, una caricatura de los novios, etc.

Cuando el presupuesto es reducido podemos recurrir a hacer nosotros mismos el detalle de forma artesanal, envolver unos bombones en papel celofán atado con un lazo y personalizado con una etiqueta con el nombre de los novios y la fecha del enlace, una vela aromática o un pequeño detalle floral. Con un poco de imaginación no necesitaremos gastar mucho dinero para quedar bien con nuestros invitados en este punto.

Otro obsequio que entrega la novia a las señoritas invitadas a la boda como una especie de amuleto de buena suerte es el alfiler. Antiguamente las novias utilizaban generación tras generación el mismo vestido y este se adaptaba a la novia utilizando alfileres, estos eran regalados como se hace en la actualidad a las amigas solteras para traerles suerte y que encontraran también un marido, además era síntoma de mala suerte para la novia si esta se quedaba con alguno. Los alfileres van decorador con originales y bonitas cabezas en forma de flor, estrella, con una perla, etc. Hoy en día, en las bodas con gran número de invitados se preparan incluso cestas especiales en cuyo interior van múltiples alfileres formando conjuntos muy bellos para ser mostrados durante la entrega de estos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario