Transporte

Para el día de nuestra boda tendremos que pensar en el medio de transporte que elegiremos para llegar hasta el lugar de la ceremonia.

Lo más normal es que la novia y el padrino lleguen juntos en un coche espacioso y especialmente decorado para la ocasión, en el que luego se desplazan hasta el banquete los dos novios recién casados. Sin embargo, dependiendo del presupuesto y el estilo de la boda, se pueden elegir otros tipos de transporte, que pueden incluir también vehículos para que se desplacen otros familiares e invitados. En el caso de que haya varios vehículos formando la comitiva que acompañará a la novia, el primer coche debe ser el de la madre de la novia y el último el de la novia.

Hay muchas opciones disponibles, se puede alquilar un coche de lujo clásicos como un Mercedes, un Audi o un BMW, un deportivo como un Ferrari o un Jaguar, un coche de época antigua como un Rolls Royce, un Cadillac, un Ford T o un Chrysler Imperial, un carruaje de caballos, una limusina, un descapotable, un caballo andaluz, una moto con sidecar, un helicóptero, un globo, una góndola veneciana, una bicicleta tandem, etc, como veis la imaginación puede dejarse volar para dar lugar a todo tipo de bodas, incluidas las más originales.

Debes considerar que un coche amplio será muy práctico para que un voluminoso vestido de novia no se arrugue y la novia pueda ir sentada cómodamente. También piensa que si eliges un medio de transporte como por ejemplo un descapotable tu peinado puede peligrar si no va específicamente estudiado para ello.

En una limusina puedes hacer que se desplacen al mismo tiempo varias personas dada su gran capacidad que puede incluso ser de 10 personas.

Si os decidís por alquilar un coche verificad la capacidad que tendrá, el color del coche, el modelo concreto, el buen estado y condiciones del vehículo, el tipo y cobertura de su seguro, revisad tanto el interior como el exterior, preguntad si el servicio incluye extras, como por ejemplo las bebidas o un chofer. Mirad bien todas los modelos que os ofrezca una empresa para elegir bien el que más se ajuste a vuestras necesidades. Acordad si el precio será cobrado por kilómetro, por hora o por servicio y su cuantía, así como posibles descuentos y si el alquiler incluye los honorarios del chofer. Si hay chofer informaos sobre su experiencia, su vestuario y si conoce el lugar donde tiene que recogeros y el destino. Ofreced un mapa y un planning detallado con direcciones, instrucciones y horarios al conductor para que no tenga ninguna duda. Y finalmente no dudéis en pedir referencias sobre la empresa a otras parejas y clientes.

Si la boda se celebra en un lugar apartado del lugar de procedencia de la mayoría de invitados y vuestro presupuesto lo permite, podéis contratar también los servicios de un autobús o minibús que recoja a los invitados en un punto acordado para llevarlos al enlace y los devuelva luego después de la celebración. En ocasiones esta fórmula también se adopta para facilitar a los invitados que puedan consumir bebidas alcohólicas sin temor a tener luego que conducir poniendo en peligro su vida y en las bodas que se celebran en sitios difíciles de encontrar para que nadie se pierda y lleguen al mismo tiempo. En ocasiones se establecen turnos de recogida para permitir retirarse antes a las personas mayores y niños pequeños y que los jóvenes puedan continuar la fiesta más tiempo.

Otro detalle a tener en cuenta con respecto al transporte es asegurarse de que los invitados tengan plazas de aparcamiento en el lugar destinado a la celebración de la boda y al del banquete. Igualmente debemos observar si hay algún problema para el paso del vehículo en el que llegaremos, si el tiempo de traslado es excesivo o si el recorrido es intransitable, para no tener sorpresas desagradables en el último momento.

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